martes, 12 de enero de 2010

1.

Bogotá mantiene una oferta cultural constante, pero no con un mismo nivel de acceso para todos sus habitantes; existen cines, museos, bibliotecas, escuelas de arte, galerías y sin embargo un gran número de jóvenes no encuentra espacios abiertos y una gran cantidad de nuevas creaciones se pierden enterradas en las casas. 15-16 empieza a ser ocupada por un grupo de jóvenes que quieren abrir sus puertas para que muchos otros puedan producir y difundir sus obras en cualquier área: video, artes plásticas, música, teatro. Se abre entonces una casa para mostrar pero sobretodo para crear, tomando una consigna que se mantiene en Europa como un movimiento en respuesta a los problemas de sobrepoblación de las grandes ciudades “Ocupa y resiste”, podemos transformarlo y ubicarlo en esta micro escala y con una intención más cercana al arte y la cultura por: ocupa, crea, comparte y resiste; planteando un espacio de resistencia cultural.

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